Web dedicada a la recopilación de documentos de autores enguerinos, o de otros que han escrito sobre nuestro pueblo, contribuyendo a la formación de la cultura escrita autóctona de Enguera.

25 de septiembre de 2011

Poesías de El Solitario del Porchet: El Enguerino, 1907

Del número extraordinario de la Revista “A nuestros Jóvenes” –septiembre 1955– hemos tomado la biografía de nuestro ínclito

Francisco Manuel Aparicio

quien firmaba sus colaboraciones literarias con el seudónimo de

“El Solitario del Porchet”


De su buen hacer literario ya dimos cuenta en la presentación de la que es tenida como su obra cumbre literaria “Costumbres Enguerinas”, así como de su aportación a la parla enguerina” [ver los nos 2 y 8 del blog de parla enguerina, de 18 de noviembre del año 2010 y 25 de febrero del 2011, respectivamente].
En la presentación del primero de ellos escribíamos de Quico Manuel lo siguiente:
Galante donde los hubiera, permaneció soltero hasta el final de sus días. La soltería y la ubicación de su vivienda le sirvieron para utilizar como seudónimo “El Solitario del Porchet”, con el que firmo bastantes de sus colaboraciones literarias.”

Pues hoy y en el blog enguera en la palabra, presentamos una pequeña nuestra de sus poesías, publicadas en el periódico el enguerino del año 1907.
Esperamos que su lectura les sirva de remanso en estas fiestas.



La Redacción les desea a todos
Felices Fiestas

17 de septiembre de 2011

Norias y Molinos de viento

En este número retomamos el tema de Construcciones Hídricas en el secano enguerino, de Pepe Cerdá. El trabajo, presentado dentro de la serie de pozos, comprende tres apartados: Aparatos de elevación, Norias y Molinos de viento que nos adentran en un planteamiento de nuestra agricultura diferente al que han querido vendernos, así como a las construcciones hidráulicas agrícolas que, hasta la fecha, ha venido publicando el autor.

En efecto, en estos trabajos se hace referencia a aquellas construcciones que, relativamente modernas, pretendieron convertir el agua del pozo, junto con la balsa, en un sistema de riego generalizado y no aleatorio sujeto a la voluntad del agricultor, mediante aguas elevadas.



Noria de los Llanderos

Por lo demás, y a pesar de los cantos agoreros, nuestra agricultura fue pionera en la aplicación de este sistema a la noria para elevar agua de caldero o no corriente, si se prefiere. En otras palabras: si la noria había servido para elevar el agua de ríos o acequias, ahora elevará agua de un pozo gracias al descubrimiento de un nuevo método, a saber, la transmisión del movimiento de un eje motor vertical movido, generalmente por personas, a una rueda de eje horizontal dotada de arcaduces, que recogen el agua del fondo para subirla a la altura deseada y vaciarla.



Noria Casa Vaello

Como se desprende de las diferentes norias que aún podemos observar en nuestros campos, o nos llega su referencia gracias a la lectura de este documento, los sistemas de elevación que usaron nuestros mayores fueron de lo más variados, atendiendo al uso de diferentes fuentes energéticas, si bien todas dentro del cambio producido por el descubrimiento del engranaje capaz de convertir el movimiento energético vertical en horizontal.



Noria de la Mateana

Deseamos que la lectura del documento nos permita entroncar con nuestro más profundo ser colectivo: una sociedad civil fuerte y cohesionada que, al margen del devenir político, fue capaz de ir creando riqueza, en el caso concreto mediante el procedimiento de aplicación de técnicas que convertían pedazos extensos del secano en regadío, frente al uso tradicional de regar unos pocos surcos con agua elevada mediante el pozal.






8 de septiembre de 2011

El Gorrinillo

De nuestro prolífico paisano ya conocemos bastante de su obra colgada en ambos blogs nuestros.

La obra que hoy presentamos: “El Gorrinillo – Farsa sobre un tema rural” hizo que don Emilio se alzara con el galardón de “Obra ganadora del II Festival de Teatro de Sitges”. La edición que les presentamos, como podrán observar, descansa en la copia que el autor regalara a nuestro gran proveedor de material y gran colaborador en todas nuestras actividades, Pepe Palop.

Decíamos cuando la colocamos por vez primera en aquel blog en cerrado algo que fue una premonición. Escribimos entonces lo siguiente: “Esperemos la disfruten y, además, incrementen el depósito de trabajos con que nos fueron obsequiando nuestros paisanos”. Y en efecto, hace escasamente unas semanas nos llegó la copia, realizada en papel de calco, de la que al parecer fue su primer premio. Hacemos referencia a “El Par de Ligas”, cuento premiado en el II Concurso de Cuentos “Premios Gandía” en 1.968.

Andamos, pues, en los trámites de digitalización y edición para en fechas próximas poderlo ofrecer a todos ustedes.


De momento disfruten de esta obra tan importante en el devenir literario de Emilio Granero.

https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0BwWQSCLCi0jaMzEyZDIyYjktMzZhOC00MGE3LTg5YzQtN2E4MTJiMWEwYjU0&hl=es

3 de septiembre de 2011

Calendario de Efemérides de Enguera

¡¡¡feliz reencuentro!!!

Tras la larga parada vacacional, de nuevo nos reencontramos para comenzar este III Año consecutivo del blog con una de las obras cumbres de nuestro acervo cultural.

Aunque ha sido nuestro propósito no traer obras ya impresas, pensamos que el “Calendario de Efemérides de Enguera”, de nuestro ínclito don Pedro Sucías, bien merecía la excepción.

Pero es más; pensamos que, tanto la obra como el autor, tienen merecimientos para gozar del honor de abrir este nuevo curso, el tercero ya, de nuestro blog

Enguera en la palabra.

La obra, premiada en los Juegos Florales del Rat-Penat en 1.898, apareció publicada el año 1.906. Su autor, don Pedro, era un enguerino por casi los cuatro costados, atendiendo a su origen familiar, según nos cuenta José M. Jiménez. De don Pedro nos dicen que fue un chiquillo espabilao ya desde la escuela, lo que le valió para trabajar en el ayuntamiento y, posteriormente, en el juzgado.

También nos cuentan que fue ordenado sacerdote siendo mayor, que regentó diversas parroquias y que le gustaba ser “ratón de bibliotecas”.

Justifican su pobreza poetizándola y, ciertamente, no será esta página quien le quite el honor de emular tal virtud cardinal. Si bien requiere una versión un poco más realista, a saber: hijo de liberal, en su ideología política seguía la estela familiar; fue Cronista de la villa –de lo que vivía– y alma del periódico El Enguerino,… hasta que un aciago día los prebostes de siempre se plantearon por qué “mantener” a alguien que pensaba e, incluso, escribía para difundir sus ideas. Pensado, dicho y… hecho: le quitaron la plaza de Cronista, es decir los ingresos de que vivía, y debió emigrar. Uno más.

Este golpe le llevó a refugiarse en los archivos y bibliotecas de la capital.

El patricio Serrano Morales, compadecido, se convirtió en su mecenas. Don Pedro, enguerino cabal y liberal, le agradeció tal deferencia, que le permitía subsistir, haciéndole donación de lo que tenía: su obra.

A la muerte del patricio su patrimonio bibliográfico fue cedido al Ayuntamiento del Cap y Casal. De ahí que la ingente obra de nuestro paisano sea propiedad del Ayuntamiento, pero del de Valencia, que la conserva en el edificio Hemeroteca, sito en la plaza de Maguncia de la ciudad.

Nihil novum sub sole

No fue sino hasta la alcaldía del republicano Miguel Franco cuando se recupera en Enguera políticamente su memoria.

De la escasa bibliografía local, que sobre él existe, hemos podido recoger, para información de quienes lo deseen, la siguiente:

Aparicio Palop, J. “El Presbítero D. Pedro Sucías”. Revista Enguera, 1960

Jiménez Piqueras, J.M. “Sobre la veracidad del Calendario de D. Pedro Sucías”. Rev. Enguera 1991 pags. 119 y s.

Sanz Gómez, V.M. “Pedro Sucías Aparicio: Un historiador erudito y humanista (1844-1917”. Rev. Enguera 1999 pags. 169-176.

Simón Aparicio, E. “Año 1906-2006, I Centenario Efemérides de Enguera: Don Pedro Sucías Aparicio, cronista, historiador y sacerdote”. Rev Enguera 2006, pgs.181-183.

Nos consta la existencia de otros trabajos dispersos, entre los que pueden consultarse los siguientes:

Badía Marín, V. “La Crónica de Enguera de Pedro Sucías y otras consideraciones”. Rev. Enguera 1980, pág. 48.

Ciges Pérez, M. “Itinerario lírico por las calles de Enguera: la calle de Chella”. Rev. Enguera 1972.

Jiménez Piqueras, J.M. “Hijos ilustres de Enguera don Pedro Sucías Aparicio”. Rev. El Repique 1995.

https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0BwWQSCLCi0jaNGQ2YTg1NzItNmJiMy00OWRkLWJkZDgtZGE1NDEwNmZkNTRi&hl=es