Web dedicada a la recopilación de documentos de autores enguerinos, o de otros que han escrito sobre nuestro pueblo, contribuyendo a la formación de la cultura escrita autóctona de Enguera.

25 de febrero de 2012

Hornos de pan cocer

“Entre nosotros la panificación, entendida como operación de convertir la estructura de la harina en la masa panificable, se realizaba en cada casa, lo que era lógico en razón no sólo del número y condición de las bocas sino, especialmente, de la gramínea de que se disponía para realizar la masa panificable: trigo, centeno, panizo, cebada, etc.

A tal efecto en todas las casas se disponía de un espacio así como de los elementos necesarios para realizar cada una de las fases de la panificación. Lebrillos, cedazo o garbillo para cernir las harinas; espacio oscuro y apto para la fermentación, así como telas e, incluso, manteta para la crecida del pan; tablero en el que reposar el pan y llevarlo o traerlo del horno.


Restos del horno vecinal del Corral de Bru

“Fue muy posteriormente cuando surgieron los primeros hornos–panadería, es decir, aquella industria en que la panificación se comenzó a socializar, estando adherida a uno de los hornos preexistentes. De mis recuerdos prácticamente de juventud pudo extraer la figura de la panadería Betoldo, que cocía en el horno del Porchet, o la de Antonio Jiménez, que cocía en el de san Lorenzo.

“Pero, claro, para esas calendas la existencia de harinas de trigo panificable había superado los racionamientos, escasez y extraperlos y se iniciaba lo que pomposamente se ha venido en denominar el consumismo, que los estudiosos del desarrollo económico llaman revolución del seiscientos, en memoria de aquel boom que, materializado en el utilitario, se produjo en España.”


Hornet de El Tejar de Navalón

Así se expresa el autor del trabajo en relación a la época que personalmente vivió.

Para acceder al Documento

https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0BwWQSCLCi0jaNTc0YjVhZDAtNDY3ZS00ODM5LWFhZjktYmNmZTA5MTFkOTcw


18 de febrero de 2012

Demografía y economía (IV)

Seguimos con el trabajo sobre el XIX enguerino de Nati Navarro, con lo que hemos paso el ecuador del trabajo.

Aunque hoy hacemos público la evolución de los cultivos de secano, ilustramos nuestra página con cuatro fotos de la obra que fuera el mayor hito industrial de la Enguera del XIX: la Sociedad Vapor "San Jaime".



11 de febrero de 2012

Molinos de harina

El autor del trabajo establece de inicio que comenzó a trabajar en el tema de los molinos de harinas porque, “dada la enorme proporción de terreno cultivable de la Comarca destinado a sementera y más concretamente a campos de trigo, en la actualidad no resulta fácil encontrar restos de la existencia de molinos que permitieran transformar dicha gramínea en comestible, tanto a nivel de autoconsumo como de incremento de valor, gracias a la existencia de artefactos que facilitaran la molienda…”

Cartel en plena Sierra

Por lo demás, prosigue, “conocemos que don Pedro Sucías, en su Calendario de Efemérides de Enguera y en referencia del día 22 de junio de 1603, dejó establecido que, por 245 libras, moneda de Valencia, Agustín Sanz Sanz se queda con el arriendo del derecho de percibir tres dineros por cada barchilla de trigo que se moliese en el siguiente año; impuesto mandado por el Ayuntamiento para pagar las deudas atrasadas que debían al señor Conde”; es decir, que existían molinos como actividad comercial, al margen de aquellos para autoconsumo.

Restos de un cubo, invento de nuestros antepasados para moler industrialmente

Con estos elementos y mucha paciencia, así como bastante imaginación… Bueno, mejor será que lean hasta dónde llegaron nuestros antepasados, al menos para Pepe Cerdá, autor del trabajo que hoy les presentamos.

Picar para ver el Documento

https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0BwWQSCLCi0jaNWFmMmExOTMtNzhhMS00NmQ3LTk5MzEtMzg2MTQ1NTk5YzRl&hl=es