Web dedicada a la recopilación de documentos de autores enguerinos, o de otros que han escrito sobre nuestro pueblo, contribuyendo a la formación de la cultura escrita autóctona de Enguera.

28 de abril de 2012

Elegía a la Muerte de Jaime "Pesahumos"

La Redacción del blog ha decidido publicar esta Elegía a la Muerte de Pesahumos, aún a pesar del estado físico del Documento, por esta razón singular: nuestro gran Emilio Granero era un gran sentimental.

El dolor de la muerte del amigo nos retrae a la Procesión del amanecer de Viernes Santo

En efecto, conocido el óbito de su amigo, le surgen una serie de sentimientos desde lo más profundo de las entrañas. Sentimientos e imágenes literarias que pretendemos sean conocidos, especialmente, por quienes sólo identifican al gran escritor a través de los reiterados ditirambos que le dedicaran post-mortem.
En esta Elegía al amigo, don Emilio rezuma cuanto una persona de bien y sólidos sentimientos puede manifestar ante el hecho irremediable. Y lo hizo como mejor sabía: escribiendo.
Grupo originario del Tercio

Es por todo ello, que no es poco, por lo que la ponemos al alcance de todos nuestros lectores, a la vez que reiteramos nuestro agradecimiento a quienes de modo tan fluido como desinteresado nos facilitan elementos para que la biblioteca cibernética de La Sierra cuente con tal cúmulo de Documentos originales.
Picar para acceder al Documento
https://docs.google.com/file/d/0BwWQSCLCi0jabFYxZENPb1hJdkE/edit

21 de abril de 2012

La calle Molina

El trabajo de esta semana lo firma Pepe Marín. De él ya hemos publicado en este blog varios trabajos, entre otros: El Telar manual (22 de Junio) o El Festín Higuero (8 de octubre).

Hoy nos honra recordando su calle: la calle Molina; una calle en que a medida que vas p’abajo, los números de las casas van p’arriba…, nos comenta con cierta ironía.



Mantiene los recuerdos y los expresa con una mezcla de nostalgia, no exenta de cariño. Recuerda a sus vecinos: a quién apreciaba, a quién admiraba, a quién quería… pero todos son parte de su vida.

Esperemos que estos Documentos de vivencias nos sirvan para recordar nuestra propia vivencia de pueblo entrañable. A la vez que animamos a que otros nos ayuden a recordar sus respectivas calles.



La Redacción del Blog espera esas cuartillas o folios de muchos de nuestros lectores para hacerles recordar y sentir y revivir.

Con ese deseo les ofrecemos LA CALLE MOLINA de Pepe Marín Tortosa.

Para acceder al Documento

https://docs.google.com/open?id=0BwWQSCLCi0jaTlBsekVhN2U1dm8

14 de abril de 2012

El Campanero

Como dijimos en la introducción a este segundo trimestre, Emilio Marín Tortosa nos deleitará con sus narraciones. Comenzamos la publicación de su serie Historias modestas, que él mismo define con estas palabras:

Hay historias modestas, apenas pequeños cuentos, sin héroes, pero llenas de valor, anónimas, ignoradas y olvidadas, que a veces regresan y te cogen desprevenido obligándote a volver la vista atrás, a rememorar personajes y hechos, que podrían no tener nombre propio sino la impronta de una época y de unas vivencias. Estos recuerdos nos han estado acompañando, sobrevolando los avatares del día a día, y que de improviso acuden a nuestra memoria mutilados por el paso de los tiempos. Ahora son fruto de nuestra mala memoria, pero que sin duda son el testimonio de algo que fuimos, que somos, y que seguiremos siendo. ¿Hasta cuándo?


Pues con el fin de que degusten la pluma del buen hacer, las iniciamos en tal día como hoy del mes de abril del 2012, si bien conocemos que no es lo último salido de tal pluma; son recuerdos de su mala memoria, dice, pero…

Con los mejores deseos de la redacción del blog


Picar para acceder al Documento

https://docs.google.com/open?id=0BwWQSCLCi0jaU18wMk5LdG9SanlNcC1RQVJtYXhPUQ



7 de abril de 2012

La actividad del Calero

Hasta la irrupción del cemento, la cal era el producto más utilizado en la construcción como aglomerante. De hecho, en nuestro pueblo las caleras y su hermana el tejar siempre existieron, si bien no se desarrollaron de forma continua y uniforme en el tiempo, sino que lo hicieron de forma simultánea pero a saltos, con altibajos en el tiempo, coincidiendo la mayor expansión conocida con el esplendor de los grandes espacios constructivos; así en los tiempos más recientes encontramos un gran desarrollo coincidiendo con los períodos en que se realizan las obras del Vapor, de las fábricas de Santiago Marín o Piqueras, etc.


La mayor calera que hemos encontrado: La del Tosal

Durante los siglos XIX y el XX, se empleó en procesos industriales tales como: la preparación de crisoles, como fundente, en labores metalúrgicas y de alfarería; en la elaboración de productos como la sosa, la potasa, el azúcar y el amoníaco; en el curtido de pieles; en la obtención de cal sodada empleada en estudios fisiológicos; como materia prima en la fabricación de vidrio; en el tratamiento de aguas y vertidos industriales; etc.

En la actualidad la cal se sigue utilizando de forma masiva en multitud de procesos industriales y de su importancia, cualidades y usos dan fe muchos dichos populares.

En los recorridos por la Redonda he podido observar que se han utilizado diversos tipos de hornos. El horno más generalizado se construye excavando un pozo de forma cilíndrica en el suelo. Tiene tres o cuatro metros de profundidad por dos o tres metros de diámetro y una capacidad interior de tres a cuatro metros cúbicos. A veces se encuentra revestido su interior por una pared hecha de piedra granítica.


La calera pequeña de las 2 que existieron en Albalat

En todo caso y en la parte más baja, el cilindro reduce su diámetro de tal forma que en el interior del pozo a todo su alrededor se forma un poyete, que servirá como base donde apoyar la piedra que se va a cocer.

Picar para acceder al Documento

https://docs.google.com/open?id=0BwWQSCLCi0jaWU5RbDk3UE9RY0drYURpSWtOQkQ3Zw