Web dedicada a la recopilación de documentos de autores enguerinos, o de otros que han escrito sobre nuestro pueblo, contribuyendo a la formación de la cultura escrita autóctona de Enguera.

31 de octubre de 2012

Cementerio de mi pueblo



En fechas tan señaladas como la de Todosantos y la Conmemoración de los Fieles Difuntos, parodiando la presentación que hiciera la revista “A Nuestros Jóvenes” en 1947, hemos querido traer a nuestro blog dos detalles del gran enguerino que fuera don José Mª Albiñana Sanz, nacido en 1.883 y fallecido en 1936. 
Ciertamente recordamos, y recordarán muchos de nuestros seguidores, que del doctor Albiñana hemos publicado la que entendemos su obra capital referida a su pueblo natal: Historia de Enguera y sus hijos ilustres.
Pues bien, el primero de los Documentos que hoy presentamos ya fue recogido por el Blog como entradilla a la publicación de dicha obra del autor. Fue hace unos años, exactamente en el número del 2 de noviembre de 2.010, en los inicios de nuestra publicación en abierto, que aconsejamos vuelvan a visitar.
Hoy, con todo, hemos pensado que el poema tiene suficiente entidad para ocupar un número propio de nuestro Blog y lo traemos en tal condición. Y es así porque de la vasta producción literaria de don José María, en la que curiosamente siempre le brotaba fecunda referencia a su Enguera natal, hemos  entresacado dos trabajos con origen en la tierra mexicana:









Estas imágenes  y la anterior están tomadas del Número Extraordinario que
La Semana Gráfica dedicó a la Raza Hispánica el 12 de octubre de 1.927



* En primer lugar, Centerio de mi pueblo: en doble versión, dedicadas a los amantes del coleccionismo. Una, la publicada en la imprenta M. G. de Burgos, con motivo del traslado de sus restos. La otra, aquella publicada con la anterior entradilla por la revista "A Nuestros Jóvenes".  
* En segundo lugar el texto fotocopiado titulado Por qué el doctor Albiñana fue expulsado de Méjico 

Entendemos que ambos Documentos, así como las distintas versiones del primero de ellos, tienen entre otros valores, que no es necesario mencionar en este momento, el poder satisfacer la demanda de algún que otro coleccionista.
Que ustedes los guarden bien, tras haberlos disfrutado mejor.